Hay muchas maneras de contar ciencia. Algunas son lineales, otras son caóticas. Algunas suenan como: manuales, otras como historias de vida. Algunas cierran puertas, otras las abren.
En este primer módulo te proponemos un reto sencillo, pero no tan fácil como parece. Inténtalo:
¿Cómo le explicarías a alguien cercano (sin formación científica) qué haces en ciencia?
Imagina esta escena:
Estás en una cena navideña. Un familiar se interesa por ti y te pregunta:
“¿Y tú en qué estás investigando?”
¿Qué le dirías para que realmente lo entienda? (No se vale usar palabras técnicas. Ni una.)
Piénsalo unos minutos…
Si quieres, escríbelo. O grábate con una nota de voz. O dilo en voz alta (eso sí, asegúrate de que nadie te vea hablando solo… ).
Y ahora…
¿Qué te pareció el ejercicio? ¿Sencillo? ¿Complejo? ¿Divertido? ¿Frustrante?
Acabaste de recrear lo que sabes, con otros lenguajes, sin perder la esencia y el rigor.
Buena pregunta. Muchas veces usamos palabras como si fueran intercambiables, pero no lo son. Aquí va una distinción simple, pero importante, entre conceptos que a veces se toman como lo mismo:
Divulgación científica
Es una forma creativa, narrativa y expresiva de contar ciencia a públicos no especializados. Usa metáforas, historias, ejemplos cotidianos. Puede estar en un podcast, un video de TikTok o una charla de café.
👉 Busca conectar con las audiencias, no solo transmitir datos.
Difusión científica
Circula información técnica entre pares o instituciones. Piensa en una base de datos de artículos o un boletín de prensa con resultados. La difusión es entre pares y sigue estando dentro de la academia.
👉 Informa, pero no siempre emociona.
Periodismo de ciencia
Es una práctica profesional con ética, investigación y rigor informativo. Toma temas científicos relevantes y los convierte en noticia para el público general.
👉 Interpreta, contextualiza y a veces también incomoda.
“La divulgación no es una traducción literal. Es una recreación con fidelidad y contexto. Y en eso la divulgación científica se parece más a la literatura que a la ciencia” —Ana María Sánchez Mora
La divulgación científica ha cambiado mucho. No nació con TikTok ni con Carl Sagan. Desde Galileo, los científicos han intentado contar lo que descubren. A veces para convencer, a veces para enseñar, a veces para tener apoyo.
Hubo una época en la que el público era parte de los experimentos: estaban allí, como testigos. Después, la ciencia se volvió algo más cerrada. Pero eso está cambiando.
Hoy entendemos que la ciencia no se puede quedar en papeles que nadie lee. Tampoco se trata de bajarse “al nivel” de otros. Se trata de reconocer que hay muchos saberes y muchas formas de contar.
Contar ciencia es también una forma de cuidarla, compartirla y transformarla.
Ahora te proponemos algo más: mirar hacia afuera.
¿Qué divulgadores conoces? ¿Qué hacen que te gusta? ¿Cómo cuentan lo que cuentan?
Si ya tienes referentes, nómbralos. Escríbelos en tu libreta, compártelos con alguien, guárdalos para volver.
Si no conoces a ninguno, busca uno. En redes, en YouTube, en podcasts, en TikTok, en libros. Hay de todo tipo.
No se trata de imitar, sino de explorar qué te interesa y cómo podrías hacerlo tú.
¿Listo/a? En el siguiente módulo vamos a ver cómo se construyen esos mensajes: qué tienen, cómo se estructuran y por qué funcionan.
Nos vemos allá.