No basta con tener algo importante que decir. Si nadie lo entiende, si nadie se detiene a leer o escuchar, no hay mensaje.
Este módulo empieza con una pregunta simple:
¿Cómo empiezas a contar algo para que el otro quiera quedarse?
Piensa en un concepto científico que te interese. Uno solo.
Cambio climático, vacunas, inteligencia artificial… o el que tú quieras.
Ahora imagina esto: tienes 30 segundos de atención. Solo eso.
¿Qué dirías para atrapar a alguien?
Escríbelo o dilo en voz alta. Luego léelo. ¿Te engancharías tú?
Mira esta charla TED que no tiene desperdicio:
Eduardo Sáenz de Cabezón – El poder de las historias en la ciencia
Si no tienes tiempo, solo mira el comienzo, los dos minutos iniciales. Escucha cómo empieza.
¿Qué hace con esa historia? ¿Por qué engancha? ¿La escuchaste toda, logró intrigarte?
¿Qué sentiste al escuchar esa historia inicial?
¿Por qué funciona como entrada al tema?
¿Cómo podrías tú empezar de forma parecida?
Retoma el tema que elegiste al inicio del módulo.
Ahora intenta escribir un inicio posible para contarlo a otros.
No todo el texto. Solo el principio. Solo esa primera línea que haría que alguien diga: “Quiero saber más”.
Puede ser:
Una pregunta
Una escena
Un recuerdo
Un dato curioso
Una historia
No lo expliques todo. Solo abre la puerta.
¿Cómo cambia tu forma de escribir cuando piensas en enganchar desde el inicio? No lo olvides, el inicio de tu mensaje es fundamental.