No es lo mismo escribir un texto, que hablarle a una cámara.
No es lo mismo una imagen con una frase breve, que una historia en varias partes.
No todo se dice igual en todos los lugares.
En este módulo te proponemos observar cómo cambia tu mensaje según el formato que eliges.
¿Dónde se sentiría cómodo lo que estás tratando de contar? ¿Dónde vive tu mensaje?
Mira estos dos recursos:
Video 1 – Diego Golombek: La ciencia en la vida cotidiana
Ya lo viste en el módulo anterior. Recuérdalo ahora desde esta pregunta:
¿Cómo usarías ese mismo contenido si tuvieras que ponerlo en un post de Instagram o escribirlo como nota de blog?
Ejemplo real en redes sociales
(Tú puedes decidir cuál usar; por ejemplo, uno específico de X, Instagram o TikTok )
Preguntas guía:
¿Qué se gana y qué se pierde en cada formato?
¿Qué lugar te resulta más natural para comunicar lo que tú haces?
Vas a tomar una idea que ya hayas trabajado en módulos anteriores (un inicio, una comparación, una escena) y vas a adaptarla a un nuevo formato.
Elige una opción:
Publicación para redes sociales (texto breve + imagen)
Infografía (puedes bocetarla en papel si no manejas herramientas digitales)
Texto narrativo más largo
Guion para un video o un audio breve
Historieta o viñeta sencilla
La idea no es “dominar” el formato. Es probar cómo cambia lo que cuentas cuando cambias el medio. Esto es ante todo un ejercicio de comunicación.
Puedes usar herramientas simples:
Canva (para imágenes o infografías)
Notas del celular
Lápiz y papel (todo vale)
Tu cuenta de redes, si quieres hacer una prueba real
¿Qué sentiste al cambiar de formato?
¿En qué medio te sentiste más cómodo? ¿Y en cuál no tanto?
¿Crees que el medio afecta la forma en que te entienden?